Descanso en los precios de los fletes marítimos

fletes marítimos

Descanso en los precios de los fletes marítimos

La crisis de los fletes marítimos que afecta al comercio internacional y que ha generado algunos problemas como el incremento de la inflación, escasez de productos o mayores costos para el usuario parece que empieza a mejorar.


El comercio lleva meses sufriendo un atasco en la cadena de suministro provocado por un aumento inesperado de la demanda, lo que ha provocado que las fábricas y el transporte, aún tocados por la pandemia, no hayan podido adaptarse a este crecimiento tan rápido.

A esto se une la escasez de materias primas (madera, el acero con el que se fabrican los contenedores, aluminio…) porque a las fábricas no les da tiempo a producir para satisfacer esta pujante demanda. Como consecuencia, los tiempos de transporte se han duplicado de cuatro a ocho semanas y los precios han aumentado.

Sin embargo, la evolución de los precios del transporte marítimo de mercancías ha sufrido un pequeño descenso tras una enorme subida con precios completamente disparados desde finales del pasado año como consecuencia de una rápida recuperación económica tras el parón del COVID.

Las gráficas de los principales índices del transporte de fletes marítimos reflejan ese descenso desde los máximos del mes de septiembre.

El World Container Index de Drewry, señala una reducción de cerca de un 10% en algo más de mes y medio, y sitúa el precio actual del transporte de un contenedor de 40 pies en los 9,146 dólares. Aun así, y pese a esta caída, el precio de los fletes es todavía un 238% más caro que hace un año.

Otro indicador, el Global Container Freight Index, sitúa el precio en torno a los 9.200 dólares. Son casi 2.000 menos del máximo registrado en septiembre, pero es casi cuatro veces más caro que hace un año.

Entonces, ¿significan estos leves descensos en los precios que la situación de colapso del tráfico marítimo de mercancías se está encarrilando? En absoluto. Esta bajada es mínima y seguirá siendo mínima.

La Organización Mundial del Comercio (OMC) y la patronal logística en España, UNO, creen que este colapso en la cadena de suministro está en el pico y que se ha tocado techo. Sin embargo, no prevén que la normalidad se recupere hasta mediados de 2022, en el mejor de los casos.

Las navieras: grandes beneficiadas

Lo que para algunos es una crisis de suministro, para otros es una oportunidad que están sabiendo aprovechar: las navieras, dueñas de los barcos responsables de hasta el 90% del tránsito global de bienes de consumo, han visto dispararse sus ganancias a niveles sin precedentes.

Este sector está dominado por compañías radicadas en Europa y Asia. Cuatro de las cinco mayores navieras son del Viejo Continente, aunque hay más densidad de firmas asiáticas en la clase media.

Ejemplo claro de tal beneficio es la danesa Maersk, que en el tercer trimestre del año ganó 5.440 millones de dólares (4.700 millones de euros), cinco veces más que en el mismo periodo del año pasado. Con una plantilla de 83.000 empleados y una flota de más de 700 barcos, el valor de sus acciones en Bolsa se ha disparado un 80% en el último año.

Oportunidades en Latinoamérica para el sector agrario:

Al margen de los buenos datos que arrojan las importaciones y exportaciones hortofrutícolas entre España y Latinoamérica, Extenda-Andalucía Exportación e Inversión Extranjera ha encontrado un nicho para fomentar el acceso de productos y servicios andaluces en los mercados de Perú, Colombia, Chile y Brasil, así como reforzar la presencia de aquellas empresas de la comunidad que ya se han abierto a estos países, a través del contacto directo con importadores y distribuidores del sector.

De este modo, se han organizado cuatro encuentros comerciales digitales donde el objetivo es detectar las oportunidades de negocio que ofrecen estos destinos a las firmas andaluzas de productos y servicios vinculados al sector agroalimentario; así como para promover la transferencia de conocimiento acerca del desarrollo del sector agrícola andaluz en estos territorios.

Recomendaciones de la OMC para fortalecer el comercio mundial

La Organización Mundial de Comercio (OMC) ha analizado la cadena de valor global y la transformación tras la pandemia. De acuerdo con el informe, las cadenas de valor mundiales han desempeñado un papel clave en el apoyo a la recuperación económica y están evolucionando. Además, añade una serie de recomendaciones para fortalecer el comercio mundial:

Cooperación fuerte

Las economías deben evitar el aislamiento y proteccionismo. Sacar la economía de un mundo interconectado no es la solución. De hecho, la economía hiperconectada nos hace más vulnerables a los riesgos de los shocks, pero también más resistentes cuando estos realmente ocurren.

Acceso igualitario a las vacunas contra el covid-19

Es fundamental comprender dónde, en estas cadenas, se crea valor y cómo se comparte entre sus actores para garantizar que todos obtengan una parte justa de las ganancias del comercio.

Diversificar los productos intangibles

Más allá de los bienes manufacturados, la idea es que los países diversifiquen sus canastas exportadoras con productos intangibles, como los servicios y la propiedad intelectual. Estos productos son una oportunidad para que los países en desarrollo desempeñen un papel más activo en el comercio mundial e impulsen el crecimiento económico.

Nuevas inversiones de los gobiernos

Los gobiernos deben considerar más inversiones en áreas como infraestructura digital y capacitación de trabajadores para hacer que las cadenas sean más efectivas y resistentes, no solo a las pandemias, sino también los riesgos geopolíticos, ambientales y cibernéticos.


Si con esta coyuntura, quieres más información, contacta con nosotros. Estaremos encantados de ayudarte.


Para saber más sobre las tendencias de importación y exportación en el sector de la alimentación y las bebidas, contacta con nosotros.

SABERDIZ es una empresa especializada en la comercialización internacional de productos mediante la importación y exportación. 

Tenemos como principal objetivo la introducción de los productos de nuestros proveedores en mercados de países diferentes al suyo (negocios internacionales). De esta forma, potenciamos la internacionalización de los productos, y servimos en muchos casos de importador en el país destino facilitando su proceso de exportación. En otras palabras, somos el nexo entre la empresa exportadora y su mercado internacional, aportando valor en el proceso de importación y exportación.